FELICES FIESTAS

Para todos, Felices Navidades, amigos, familiares, de aquí y de allá, sobrinos, primos, hermanos, cuñados y todo ese sinfín de personas con las cuales nos cruzamos de vez en cuando, a todos y a cada uno, una muy felices Navidades y un próspero Año Nuevo.

Las calles están mas concurridas que nunca, las luces de colores nos alegran la vista y las niños están afilando las lápices para escribir sus cartas a los Reyes Magos que, en algunos lugares, como aquí donde vivimos anuncian su llegada por helicóptero.

No dejamos de pensar que estas celebraciones se han convertido en un culto al consumismo y que el hecho religioso en sí ha pasado a segundo plano. Sin embargo algo tendrán las Navidades para reunir a la familia y mantener inalterable ese espíritu mágico que nos congrega a todos alrededor de una mesa, aunque sea una vez al año y encender luces, escuchar villancicos, armar pesebres, el árbol... y desearnos una y otra vez felicidades, próspero año, salud y suerte.

Leyendo la prensa, se observa que hay tradiciones que persisten a través de los años, una de ellas es la representación de la obra teatral «Els Pastorets» donde salen unos pastores, camino de Belén, que dan pie a toda clase de situaciones en torno al nacimiento de niño Jesús. No faltan truenos y bailes de diablos, no falta el incrédulo y el hombre de poca fe, aunque al final triunfa el bien sobre el mal y todos salen satisfechos.

La creación de la obra «Els Pastorets» se sitúa a finales del siglo XVI, pero no fue hasta principios del siglo XX que renace con éxito incluso con partituras musicales. Hay algunas compañías teatrales que sin romper con la tradición incorporan el humor y la novedad. El Guasch Teatre de Barcelona desde hace ocho años, realiza «Ve-t´ho aquí uns pastorets», una versión atípica en la que hay lugar para la ironía, la música y la improvisación. En Tarragona hay una compañía que incorpora diálogos sobre la vida política y social de la ciudad. En cualquier caso, hay 76 compañías teatrales que representarán «Els Pastorets». Hay una población muy cerca de aquí, Sabadell, en la cual se exhiben cuatro representaciones Todo esto me lleva a la infancia donde después de una larga comida y una extensa sobremesa nos dirigíamos a ver “Els Pastorets”, para asombrarnos con la Anunciación, divertirnos con la luchas entre ángeles y demonios, y emocionarnos con el cuadro final, el Nacimiento. A mi me tocó muchas veces, años mas tarde, representar a San José. Aquí cabe mencionar que los “actores” eran siempre gente del pueblo.