VIVA PORTUGAL
Me alegro por esta victoria que mete a Portugal en las semifinales. Deberá enfrentarse a Francia o Brasil. Me alegro por mis amigos y familiares portugueses, por toda esa gran familia cariñosa, hospitalaria, laboriosa y otras miles de cosas más, todas positivas. A toda esa familia con la cual me he sentido siempre unido y entre la cual siempre me he sentido apreciado. Viva Portugal y adelante, para la final.
Se lo merecen.
¿Y España?
España, pues otra vez, con el desencanto. Ni siquiera nos quedó el honor de caer en cuartos. El equipo era bueno, pero no tanto como quisieron vendernos con tanto ruido patriótico y mediático. “A por ellos” se gritó a los cuatro vientos y estamos de vuelta a casa. La afición se metió con el himno nacional francés y la prensa, cierta prensa, jubiló a Zidane antes de tiempo. Y resulta que Zidane nos jubiló a nosotros. Como dijo un periodista: A los monstruos no se les puede matar, se van cuando ellos quieren.
Por estos lares, siempre discordantes con las “voces patrias” que ese día pedian por una emisora de radio que la afición siempre responde “justo cuando se disgrega y se rompe un país” , Se escucharon petardos pero nadie sabía a ciencia cierta que equipo había marcado. Sería conveniente que esos petardos y cohetes fueron acompañados por los colores de las camisetas del equipo o bien por las respectivas banderas nacionales. Eso evitaríamos confusiones.
Es una lástima que no nos tomemos el fútbol un poco mas en serio. Tenemos a Alonso, tenemos a Rafael Nadal ganando hoy a Agassi y tenemos buen aceite de oliva, buen cava, pero fallamos en los mundiales.
En Barajas, los jugadores fueron vitoreados por unos chavales, han jugado muy bien, decían y asediaban a Cesc como posible jugador del Real Madrid. Mientras por la misma puerta salía Roberto Benigni, el autor de La vida es bella.
Se lo merecen.
¿Y España?
España, pues otra vez, con el desencanto. Ni siquiera nos quedó el honor de caer en cuartos. El equipo era bueno, pero no tanto como quisieron vendernos con tanto ruido patriótico y mediático. “A por ellos” se gritó a los cuatro vientos y estamos de vuelta a casa. La afición se metió con el himno nacional francés y la prensa, cierta prensa, jubiló a Zidane antes de tiempo. Y resulta que Zidane nos jubiló a nosotros. Como dijo un periodista: A los monstruos no se les puede matar, se van cuando ellos quieren.
Por estos lares, siempre discordantes con las “voces patrias” que ese día pedian por una emisora de radio que la afición siempre responde “justo cuando se disgrega y se rompe un país” , Se escucharon petardos pero nadie sabía a ciencia cierta que equipo había marcado. Sería conveniente que esos petardos y cohetes fueron acompañados por los colores de las camisetas del equipo o bien por las respectivas banderas nacionales. Eso evitaríamos confusiones.
Es una lástima que no nos tomemos el fútbol un poco mas en serio. Tenemos a Alonso, tenemos a Rafael Nadal ganando hoy a Agassi y tenemos buen aceite de oliva, buen cava, pero fallamos en los mundiales.
En Barajas, los jugadores fueron vitoreados por unos chavales, han jugado muy bien, decían y asediaban a Cesc como posible jugador del Real Madrid. Mientras por la misma puerta salía Roberto Benigni, el autor de La vida es bella.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home