CHILE Y PINOCHET
Chile ha sido un país que siempre lo he tenido en el corazón. Desde mi llegada a Venezuela hace ya tantos años, he tenido amigos chilenos que siempre me hablaron con entusiasmo de su país. “Chile o una loca geografía” es un libro que leí con interés. Viaje un par de veces a Chile y siempre me sentí en casa. Un ascensorista del hotel me invitaba a su casa a cenar y en aquellos tiempos en que Allende estaba a punto de asumir el poder, me encontré en el fuego cruzado de encontradas opiniones entre los camareros del hotel. En otra ocasión era un matrimonio el que se acercaba a nuestra mesa con una botella de vino, para trabar amistad y para tener nuestra opinión sobre el proceso que se estaba gestando. Después conocí en Venezuela a unos y otros, ingenieros chilenos de los dos bandos, que emigraron a Venezuela. Compañeros de trabajo todos ellos. No es necesario mencionar las discusiones que teníamos exponiendo nuestros respectivos puntos de vista. En Venezuela pude leer los libros que se publicaron denunciando la feroz represión que Pinochet ejerció sobre los que no pensaban como él. Por supuesto que la izquierda cometió muchos errores y que Allende se vio desbordado por los compañeros o partidos que estaban mas a su izquierda. Pero nadie puede justificar los 17 años de dictadura, las desapariciones, las torturas y los asesinatos. Según podemos leer en la prensa de hoy, hubo más de 3.500 detenidos desaparecidos, diez mil muertos por violaciones de los derechos humanos y más de trescientas mil víctimas de torturas y otros actos ilegítimos.
Al igual que cuando falleció Franco, el mundo con la muerte de Pinochet se libra de una imagen de pesadilla. Menos mal que la figura de Pinochet se fue deteriorando con el paso de los años incluso entre sus seguidores. A ello ayudó la noticia de la fortuna que puso a buen recaudo en Suiza robada de los arcas del Estado y que fue objeto de un proceso judicial por enriquecimiento ilícito.
Hoy preside el país la doctora Michelle Bachelet, hija de un militar que murió en la cárcel tras sufrir torturas por no haberse sumado al golpe de sus compañeros de armas de 1973.
Este mes, más que nunca, brindaré por el futuro de Chile, recordaré la hospitalidad de sus gentes y los momentos maravillosos que pasé en las ciudades de la costa, comiendo locos acompañados de un buen vino blanco.
Al igual que cuando falleció Franco, el mundo con la muerte de Pinochet se libra de una imagen de pesadilla. Menos mal que la figura de Pinochet se fue deteriorando con el paso de los años incluso entre sus seguidores. A ello ayudó la noticia de la fortuna que puso a buen recaudo en Suiza robada de los arcas del Estado y que fue objeto de un proceso judicial por enriquecimiento ilícito.
Hoy preside el país la doctora Michelle Bachelet, hija de un militar que murió en la cárcel tras sufrir torturas por no haberse sumado al golpe de sus compañeros de armas de 1973.
Este mes, más que nunca, brindaré por el futuro de Chile, recordaré la hospitalidad de sus gentes y los momentos maravillosos que pasé en las ciudades de la costa, comiendo locos acompañados de un buen vino blanco.
1 Comments:
Gracias, Pedro, por tus comentarios ricos de experiencia y de análisis. Soy un ARGENTINO enamorado de Chile y creo ahora más en su futuro. Ojalá los chilenos sepan mirar para adelante. Que significativa circunstancia que pinochet (así, con minúscula) haya muerto durante la presidencia de Michelle. Qué importante la mesura que Michelle puede y ojalá sepa imponer a su pueblo. Si ella no tira la primera piedra, quién puede tener más derecho? Qué gran ejemplo puede ser esto también para Argentina, donde no estoy tan seguro de que estemos mirando hacia delante. Te regalo esta foto, dale el significado que te parezca apropiado.
http://static.flickr.com/66/153941642_7672baef92.jpg?v=0
un abrazo y
VIVA CHILE, CARAJO!
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