Sunday, March 30, 2008

LA FELICIDAD

En la sección Cartas al Director, siempre hay alguna que merece la pena, a veces, mas que todas las ponderadas opiniones de los sabios de turno y de las haLA Vang 30-3-08

El ARTÍCULO DEL LECTOR
Sobre la felicidad
LLUCIÀ POU SABATÉ - Girona ¿Qué factores determinan la felicidad del ser humano? Era la pregunta que se hacía Xaro Sánchez, doctora en Psiquiatría, el 16/ III/ 2008 en La Vanguardia,y subrayaba los "procesos íntimos o endógenos": el hombre sólo puede experimentar la auténtica felicidad en la propia interioridad (Boecio). El artículo me ayudó a pensar, y pienso que hay tres mónadas que determinan el equilibrio armónico al que llamamos felicidad: 1) Salud corporal (física). 2) Mi entorno, la historia. 3) Salud interior (psíquica-espiritual). Cada una de ellas tiene a su vez 3 puntos: 1) La salud la determinan, aparte de aspectos más específicos extraordinarios, ciertas rutinas cotidianas: a) dormir, b) armonía con las funciones instintivas físicas (supervivencia personal y de la especie): comer, integrar la sexualidad dentro del proyecto personal..., y c) ejercicio físico aeróbico-vascular. 2) Como decía Ortega y Gasset, yo soy yo y mis circunstancias: esas son también mi historia: a) familia donde nacemos, que nos viene dada, b) ambiente en el que vivimos y escogemos: amigos, clase social...; c) historia de nuestro tiempo (estamos condicionados por factores higiénicos y otros de tipo médicos, cultura, deporte, ideas dominantes, tecnologías, globalización…). 3) La armonía interior en el ejercicio de la libertad comprende: a) la personalidad genética: introvertida o extrovertida, primaria o secundaria, racional o sanguínea, flemática o apasionada…; b) una psicología sana en el modo de afrontar la vida: visión positiva, adaptabilidad a los cambios, prever algún remanente para llegar a final de mes…; y c) una espiritualidad llena de trascendencia, el sentido espiritual, que es el más importante y puede suplir la ausencia de los otros aspectos, con otros tres: conocer la verdad (la búsqueda de la verdadera sabiduría, es, según Boecio, la verdadera medicina del alma); amar y sentirse amado (lo esencial de la persona), y tener esperanza incluso más allá de la muerte. Es decir, motivos para luchar en los proyectos, que es el máximo ejercicio de la libertad: el compromiso (para un cristiano quedan ahí reflejadas la fe, la caridad y la esperanza). Con ello tenemos la armonía de las tres funciones espirituales - trascendentales- de la persona, que son inteligencia, amor y libertad. Interactúan en una realización personal en la comunión, pues la persona no se realiza sola sino como don a los demás, y es importante saber relacionarse, mediante la empatía y formas de carácter sociable.

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1 Comments:

Blogger Llucià Pou said...

Muchas gracias por lo que dices, Pedro. Estos días estoy reflexionando sobre estos aspectos de la felicidad y sobre todo las "ganas de ser feliz", el "motor de arranque de ese dinamismo de ilusión por vivir, si quieres te mando más coas; yo también estoy por la red y me alegro de saludarte. Ya habrá ocasión de irse conociendo. Saludos, Llucià Pou Sabaté (llucia.pou@gmail.com)

4:52 AM  

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