Thursday, December 27, 2007
Este sector de El Cairo es un revoltillo de tiendas y mas tiendas que, junto a las cafeterías es uno de los lugares mágicos de la ciudad. Adentrarse en sus callejones es transitar un país de fábulas, con sus tiendas repletas de especias que despiden penetrantes aromas. Por doquier encontramos objetos de oro, plata y cobre y los turistas no dejan de comprar perfumes y esencias a bajo coste que emitan a la perfección todo las marcas de París. Cerrar una compra se convierte en una odisea mediante el juego del regateo. Puedes llegar a pagar la mitad del precio inicialmente ofrecido. T e marchas satisfecho pero resulta que ese era el precio justo o un precio donde el tendero no pierde.
Wednesday, December 26, 2007
LA ESFINGE
La esfinge, guardiaán de las pirámides. Los árabes la llamaban Abu al Hol, el padre del terror.
Es la primera estatua colosal conocida, del Antiguo Egipto. Tiene 20 metros de altura y datan su construcción alrededor de 2500 años a.C.
Un trozo de su barba, caída, se encuentra en el British Museum de Londres.
Es la primera estatua colosal conocida, del Antiguo Egipto. Tiene 20 metros de altura y datan su construcción alrededor de 2500 años a.C.
Un trozo de su barba, caída, se encuentra en el British Museum de Londres.
LOS COLOSOS DE MEMNÓN
En la orilla occidental de Tebas nos encontramos con los famosos colosos de Memnón. Tienen 18 metros de altura. Originalmente guardaban el templo de Amenofis III. Son probablemente los únicos vestigios del que fue el templo mortuorio mas grande del antiguo Egipto. Estas estatuas son mencionados por Estrabón y Plinio. Una de ellas, según se dice, cantaba al amanecer saludando a su madre Eos, diosa del alba, con un suspiro. Cuando el emperador Septimio Severo mandó a reparar la estatua (año 199 d.C.) sus cantos cesaron.
Tuesday, December 04, 2007
EL CAIRO
El Cairo es una ciudad caótica, polvorienta y ruidosa. Aún así, en cada esquina encontramos huellas de su asombroso pasado. Los hoteles de lujo contrastan con la pobreza de muchos de sus barrios. Y el Nilo sigue siendo el rey. Visitar su famoso museo es obligado como así entrar en alguna de sus mezquitas. Naguib Mahfuz creció y caminó por sus calles. Y una comida en el café o restaurant donde se sentaba no podía faltar, en el corazón de Jan al Jalili.