Monday, December 16, 2013

SERENIDAD Y ARMONIA


“Hay que velar por uno y cuidar de la mente como si fuera la más preciosa de las orquídeas”, nos dice Ramiro Calle en uno de sus artículos en el suplemento ES de La Vanguardia.  Pues bien, eso mismo es lo que intentan  un  grupo de personas que varias veces a la semana se reúnen en el Club Junior para practicar Yoga, bajo la atenta dirección de Mireya Olmo que deja patente que tan importante es lo que se practica como la persona que lo enseña.
Toda sus prácticas incluyen unos minutos de silencio, varios asanas, la obligatoria inversión y la relajación o meditación al final de cada una de sus clases.  Presta especial importancia a la respiración. Cuando se termina la sesión es indudable que todos sentimos una especial sensación de serenidad y armonía que, a cada uno, a su manera, ayuda a enfrentarnos no sólo a las situaciones que nacen de la diarias tareas sino a las luchas que nacen de nuestro interior.  
No tenemos palabras para agradecer a Mireya la labor que está haciendo y desde ya, echaremos de menos su temporal ausencia, por razones de maternidad.