Friday, August 31, 2012

GAROTA DE IPANEMA

    Han pasado años y mis viajes al Brasil  han estado siempre presentes en mi memoria. Rio de Janeiro, con su extraordinaria naturaleza y su gente, cuya cordialidad y amabilidad son difícilmente superables. También he conocido Bahía, Sao Paulo y Porto Alegre. Era una época en que la música brasileña estaba en apogeo y fue una gran satisfacción conocer sus compositores y sus intérpretes, entre los que me gustaría destacar: Antonio Carlos Jobim (Tom Jobim), Astrud Gilberto, Bebel Gilberto , Beth Carvalho, Caetano Veloso, Chico Buarque, Clara Nunes, Dorival Caymmí , Elis Regina , Eliseth Cardoso, Elza Soares, Gal Costa, Gilberto Gil, Joao Gilberto, Joyce, María Bethania, María Creuza, Marisa Monte, Roberto Carlos y Vinicius de Moraes.

   Precisamente en estos días he leído que han pasado cincuenta años desde que Vinicius de Moraes y Tom Jobim lanzaron al mercado “La Garota de Ipanema”, la “moça do corpo dourado”, cuyo “balançado e mais que um poema.” La muchacha que inspiró la canción es noticia en la prensa. En su juventud la tatareaba y le gustaba sin saber que ella era su inspiradora y que años después esta melodía daría la vuelta al mundo. Muchas muchachas también se lo creían y no les faltaban razones. Pero Vinicius y Jobim la tenían ubicada. Se llamaba Helo Pinheiro. No era su verdadero nombre, pero no importa. La buscaron y establecieron amistad con ella, tanto es así que cuando se casó, Tom Jobim y su esposa fueron padrinos de la boda. Cuando Helo montó una tienda de bikinis llamada Garota de Ipanema, Vinicius la demandó,  aunque después  llegaron a un acuerdo.
   Como moraleja, comparto el sentimiento que expresó Vinicius de Moraes en la revista “Manchete” sobra la parte triste y nostálgica que trasmite la canción, sobre la belleza y el tiempo que pasa. “La beleza que nao é só minha”.
  El tiempo pasa y la belleza, ese don de la vida, que todos compartimos y que nos acompaña en gratos momentos, todavía persiste de una u otra forma. Ella sigue estando allí, camino de la playa, en la naturaleza o en cualquier otro lugar. Y es por ello que, en estas escasas líneas quiero rendir un pequeño homenaje a ese país, Brasil, que sólo me trae agradables recuerdos por la bondad de su gente y por una música que todavía sigue dando la vuelta al mundo.

Enlaces:
www.viniciusdemoraes.com/br/site/
www.jobim.com.br/




Ipanema al anochecer.


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