Friday, November 18, 2011

EN DEFENSA DE UN IDIOMA

Han pasado unos meses sin incorporar un post. Es una cuestión de pereza porque los temas no faltan. Poesía, música, video, política... Y como lo que hago generalmente es copiar y pegar, no tengo excusas para faltar a la cita con amigos y familiares.
Hoy, leo a Pilar Rahola, en LV y, como siempre se tropieza uno con personas que se atribuyen la autoridad de discriminar, en este caso, una lengua, no resisto copiar y pegar, su ferviente defensa del idioma catalán. Somos pocos en relación al idioma con el cual estoy escribiendo, y vivimos en un pequeño rincón del mundo, pero me disgusta que la lengua, nuestra lengua propia, sea marginada. Quiero dejar anotado que mi esposa e hijos son nacidos en Venezuela y que podemos expresarnos indistintamente en los dos idiomas.

Este es el artículo:


"Hablas mejor en español"
Contra del catalán, PSOE y PP parecen el anuncio de Benetton, todo el día dándose besos en la boca


Pilar Rahola 18/11/11

Acabo de defender un oral amendment en el plenario, en inglés como siempre. Se han escuchado algunos gritos de '¡hablas mejor español!'. ¿2011 o 1939?". Con este explícito tuit el eurodiputado Ramon Tremosa nos explicaba lo que había pasado en la Cámara cuando, junto con ERC e IC, defendía la enésima iniciativa para poder usar el catalán en Europa. La propuesta no se pudo ni votar, gracias, obviously, a los buenos oficios de PSOE y PP, que en estas cuestiones parecen el anuncio de Benetton, dándose todo el día besos en la boca. Como cabía esperar de sus candidatos catalanes, ni Chacón ni Fernández Díaz tienen nada que decir sobre la cuestión, porque ya se sabe que la defensa del idioma que hace siglos que habla la gente de este territorio, no es cosa de ellos. Y así, con la normalidad propia de los que detentan el poder, el catalán ha estado nuevamente relegado de Europa. ¿Por qué Europa es insensible a los idiomas milenarios que la conforman? ¿O por qué el Estado que nos representa juega todas sus cartas contra nuestro idioma? Lo cual nos lleva a una obviedad no siempre recordada: que no es cierto que Catalunya sea una nación sin Estado. Es una nación con un Estado que le va en contra. Pero además de frenar, presionar, legislar, prohibir y el resto de verbos que las Españas concilian en contra del catalán, lo más penoso es que incluso se permiten el desprecio parlamentario. Y es así como no sólo evitaron que se pudiera votar la iniciativa conjunta de los tres eurodiputados catalanes –el terceto Tremosa-Junqueras-Romeva es digno de aplauso–, sino que además se permitieron insultar a Tremosa cuando hacía su parlamento. ¡Qué viejos son algunos insultos! A mi madre le pegaron en el autobús, a los inicios de los 50, porque hablaba catalán con una amiga. Y como era de esperar, con la bofetada le espetaron el "habla en cristiano". Como los que han insultado a Tremosa parece que eran del flanco socialista, no le han dicho esto del "cristiano" porque no hace progre, pero la música ha sonado con la misma disonancia. Se trata de menosprecio, un menosprecio ancestral que lejos de entender las lenguas diversas como una fuente de riqueza, las ven como una amenaza a su concepto feudal de nación, y por eso sus insultos no son nada evolucionados.

No hay mucho más a decir. Un nuevo insulto, una nueva presión política, un nuevo rechazo a la lengua de millones de personas, un nuevo gesto de amor entre los dos grandes partidos españoles, cuando se refiere a Catalunya, y un nuevo silencio por parte de aquellos catalanes que son cómplices de la agresión. Nada de nuevo bajo el cielo de un idioma, una identidad y una nación que sufre la dentellada permanente de un estado depredador. Y peor aún, porque los catalanes no sólo somos los cornudos de este Estado, sino que además, como bien sabemos y sufrimos, les pagamos la farra.